Editorial: consenso social

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Aún faltan dos meses para el medio aguinaldo de los trabajadores estatales y ya es un inconveniente en ciernes para los gobiernos, en este caso el municipal y el provincial.

El problema de las arcas suelen ser el sueño que quita a los gobiernos que tienen los recursos al límite.

Todos saben a esta altura que la masa salarial se lleva el 80% de los presupuestos anuales de cada estado y ese déficit pesa cada vez más.

Quizás por esto que en la municipalidad empezaron a dar de baja algunos contratos temporarios y no sumaron otros que tenían en carpeta “hay que apretar el cinturón”.

Nada es nuevo, en otros gobiernos pasados, los funcionarios no cobraban el aguinaldo, demostrando “esfuerzo” ante la situación, por eso no sería ilógico que suceda este año.

La semana pasada, en esta columna, expresaba que la oposición, tras su reunión, «no iba a dejar pasar nada» al oficialismo.

Se cumple, con la denuncia desde el FDT, que la hicieron mediática hasta más no poder, respecto a la desprolijidad en el el pago a Cementos del Sur, desde la secretaría de hacienda, por parte de quien era titular de la cartera el año pasado, el actual secretario de gobierno Landivar.

Esta denuncia se sumó a lo del Taller Naval, que cuya embestida aún continúa, envalentonados expresan que no le tienen temor a la declaración de certeza.

Hace cuatro años, por mucho menos que esto, aquellos concejales de JSRN, sumados al radicalismo y a Esquivel (presidia el cuerpo) solicitaron la interpelación a Luis Noale, que ejercía la secretaría de gobierno de Ojeda. Meses antes, por un movimiento de tierras, hicieron caer al director de ambiente Héctor García, justamente tras una interpelación.

Lógicamente, hoy con la mayoría del oficialismo, al Frente de Todos se le imposibilita interpelar al funcionario, será un pedido de informes, que probablemente no sea contestado, un tratamiento en sesiones y el voto de JSRN que superará la cuestión, por ello fueron Hermo y Landivar a explicar a la comisión de hacienda.

Los ediles peronistas hablan de denuncia en la justicia, pero siempre quedan en las intimidaciones, en los últimos años, ex concejales vociferaban en incursionar en los estrados judiciales, pero solo eran amagues mediáticos.

Pero la estrategia de la oposición no es casual, ya que inculcar en la sociedad de manera constante estas querellas al actual gobierno comunal, es meter en medio el consenso social, esto le podría suceder con el futuro astillero.

Dos ejemplos de la falta de consenso social: en el gobierno de Weretilneck dejó sin efecto la instalación de una planta nuclear. Luis Ojeda tuvo que dejar de lado el césped sintético para el estadio Centenario.

El intendente Casadei decide en base de lo que cree mejor para su comunidad. Para tomar algunas determinaciones, se debe buscar el diálogo, para eso tiene funcionarios que deben trabajar con la oposición y con otros referentes para trazar ciertos escenarios. Hoy, el intendente, no posee el estratega político, ni en el ejecutivo, ni en el legislativo, para plantear esas situaciones.

Es decir, no se necesita siempre y de manera constante comentarles las acciones a los otros, para eso es gobierno. Pero en algunos contextos, hay que mantener una interlocución. Se evitaría dolores de cabeza.

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