Editorial: los pro y los contra





El fraccionamiento está en nuestro ADN, como argentinos vivimos aún en la actualidad, la brecha que surgió desde el nacimiento de la Nación. Podemos citar a morenistas y saavedristas, unitarios y federales, nacionalistas y conservadores, liberales y radicales, peronistas y antiperonistas, en fin, “la grieta” es parte de la naturaleza en todos los pueblos, las ciudades, en el deporte y obviamente en la política.

Como está visto en este exiguo repaso de la historia, la gran mayoría de los connacionales, aún cree erróneamente, que existen solo dos visiones de la Argentina y ese es un desacierto histórico.

Sucede lo mismo en nuestro terruño atlántico, ante este contexto de pandemia, el hecho que se aproxima la temporada, están quienes quieren una apertura de la misma y quienes no.

Se inició un intenso debate, tanto en las redes sociales, medios de comunicación y en las propias casas, dónde existen todo tipo de argumentos, desde el más lógico, hasta el más extravagante.

La pre temporada asomó con discusiones internas también entre los comerciantes, donde surgen posibles nuevas asociaciones, tras conflictos entre… los comerciantes.

Si seguimos con el revisionismo histórico, Las Grutas, tiene una larga trayectoria de concordar juntas, asociaciones, cooperativas, reuniones, convocatorias y demás.

El viernes 16 de febrero de 1973 se reunieron los primeros dueños de negocios para conformar una junta de comerciantes, el 75% eran sanantonienses. Dos semanas después, un lunes 26, enfrentados entre ellos en la segunda reunión, los secesionistas iniciaron la Asociación de Comercios de Las Grutas (ambas notas publicadas en el Diario Río Negro).

Entonces podríamos señalar que también existe el ADN grutense, en aquel momento aconteció, lo mismo que actualmente sucede. La historia se repitió en la década del 80; 90 y el siglo 21 continúa igual.

Sin ir más lejos, había hasta tres corrientes municipalizadoras, inentendible, la causa era común, pero las agrupaciones eran diferentes.

Una de las fundadoras de la Cámara de Comercio de Las Grutas, Zulema Goferman de García Escobar, solía mencionar que nunca dejas contento a todos y todos se desconfían, eso pasa en una ciudad en crecimiento con un movimiento aluvional de personas.

El periodista Julio Alcalde suele llamar a la villa turística «la capital de los sellos de goma» por la cantidad de personerías jurídicas solicitadas y que quedaron luego en el camino.

Es sabido que el problema de la estructura de salud no es la acorde para un lugar turístico como Las Grutas, también es conocido que la municipalidad trata de llevar adelante una serie de protocolos, que provincia va aportar algo más si llega el verano. Asimismo, es entendible el reclamo de los que no quieren la apertura, el miedo está presente y por estos días los números de contagios crecen.

Podrá haber más refuerzos, más control de accesos, más personal médico, pero lo que sanitariamente existe en la zona, seguirá siendo igual en tres, cinco meses, o un año.

Tampoco el movimiento económico puede seguir frenado. No hay decisiones salomónicas para el intendente Casadei.

El jefe comunal sigue reuniéndose con todos los sectores y a noventa días del comienzo de la temporada, va delineando proyectos para la villa turística, con la realidad económica que le toca en suerte.

Debe acaparar todos los reclamos, los pro y los contra. Todos, absolutamente todos los sectores, tienen algo para quejarse o para demandar, escasamente para aportar.

Casadei va enviando paralelamente mensajes políticos, la reunión con Javier Iud, el repudio al periodista porteño Silvestre, el pedido de mesura a sus funcionarios a la hora de hablar en las radios, varios retos en la reunión de gabinete.

Es un escenario político complejo, muy difícil, para todos los gobernantes.

Las encuestas empiezan a mostrar números diferentes a los de hace tres meses, porque la sociedad no se comporta igual que al inicio de la cuarentena, el hastío, crispación, desesperación, angustia, temor, es moneda corriente. Contra todo esto, no hay soluciones políticas que alcancen.

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