Karina Bonetto y su experiencia en los Juegos Olímpicos de la juventud





La profesora de educación física estuvo en las Olimpiadas de la juventud 2018, que se realizó en la ciudad de Buenos Aires. Amante del deporte, Karina se informó a través de las redes sociales, a fines del año pasado, como era el proceso para poder ser partícipe los JJ.OO.

Envió un mail postulándose como voluntaria para ayudar en los juegos, y para la agrado de ella, quedó seleccionada para capacitarse para el evento. Fueron siete las capacitaciones que tuvo que hacer, desde el mes de marzo hasta casi octubre.

Llegada la fecha de la iniciación de los juegos, Karina viajó a Buenos Aires donde el 5 de octubre pudo tener la acreditación que le permitía el acceso a cualquier sector donde se realizaban las olimpiadas. Además se le entregó el uniforme de ayudante, que le permitía identificarse como parte de la organización. Los juegos comenzaron el 6 de octubre, en el cual empezó el trabajo para ella y todo el conjunto, siendo su horario de trabajo de 7 de la mañana hasta las 15hs, en el que se le incluía desayuno y almuerzo.

Karina, estuvo a cargo del guiado de niños entre 10 y 13 años de escuelas, donde iban a visitar distintos puntos donde se realizaban los juegos. Uno de ellos por ejemplo fue Tecnópolis, lugar en el que a los chicos se les hacía un guiado con partes culturales, incluso con la realización de algún deporte y otras particulares actividades como por supuesto disfrutar de la competencia en vivo. En la inclusión de realizar algún deporte con los chicos, se pudo contemplar desde juegos como ping pong, futsal, tenis, etc.

Una particularidad vivida por la profesora, fue que en el lugar donde participaban más de 206 países, había un comedor donde todos podían relacionarse con gente de otras naciones. Fue ahí donde conoció a un árbitro proveniente de Samoa, país del continente de Oceanía, quién hablaba inglés y pudieron compartir una charla, aún con la dificultad de la brecha del idioma. Karina nos contó que ese árbitro, tuvo que tomarse hasta tres aviones para poder llegar a Argentina a trabajar para los Juegos Olímpicos de la juventud.

Habiendo finalizado los juegos el día 18, la experiencia de la docente había terminado pero llevándose varios recuerdos vividos, y con las ganas de hacer más voluntariados de este tipo en un futuro. (colaboró Maxi Martin)

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