Una Ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante de San Antonio Oeste establece que la mercadería que incaute la Dirección de Inspección General del municipio y que se encuentre en buen estado, sea donada a instituciones intermedias de la localidad.
La propuesta la impulsó José María Clemant (JSRN), y fue aprobada por unanimidad.
Entre los fundamentos de la iniciativa, el edil indico que “muchos de los secuestros que se realiza por parte del estado municipal no es mercadería comestible”, y que “en la mayoría de los casos se desconoce el destino final asignado a esa mercadería”.
Agregó que “no siempre el procedimiento responde a cuestiones de calidad o por mal estado sanitario, sino por deterioro de sus embalajes o por su transporte y manipulación irregular”.
Clemant sostuvo por esto que “con un criterio consustancial con las necesidades de quienes atraviesan situaciones difíciles por falta de recursos, puede procederse al recupero de estas mercaderías y darles un uso beneficioso, destinándolas a instituciones de nuestra localidad”.
Destacó que “muchas de estas instituciones requieren de todo tipo de ayuda en materiales, herramientas, indumentaria y artículos de primera necesidad, para brindar un servicio a la comunidad, cumpliendo con su objetivo de responsabilidad social”.
Mencionó a “comedores, talleres y hogares comunitarios, que cuentan con insuficientes recursos propios para acceder a mercadería en cantidades suficientes para cumplir con su labor diaria”.
Por ese motivo resaltó que “sería importante entregar tales artículos en óptimas condiciones, en carácter de donación, a las instituciones que se encuentren debidamente registradas ante el Municipio como instituciones intermedias de bien público, para darle un mejor destino a los recursos que surjan de medidas precautorias previstas por el código Municipal de Faltas”.
La medida establece que una vez secuestrado el producto por infracción al Código Municipal de Faltas, se realizará un análisis bromatológico y sanitario para comprobar su estado.
Luego, en vez de ser destruido, se lo entregará a la Secretaría de Unidad de Desarrollo Socio-Económico, que “deberá responder atendiendo las prioridades de las instituciones destinatarias, de acuerdo a su situación registrada ante este Municipio, debidamente verificada”.