El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, se refirió al estado actual de la pesca en la provincia, destacó la recuperación de la merluza y advirtió sobre la necesidad de utilizar de forma sustentable los recursos del Golfo San Matías. Además, insistió en que la planta de Río Salado necesita barcos para aprovechar la cuota social de Nación.
Carlos Banacloy confirmó que, según los últimos estudios realizados en el Golfo San Matías, se está observando una recuperación tanto en el volumen como en el tamaño de la merluza, información que también fue respaldada por trabajadores de la pesca artesanal. “Nos habían dicho algunas lanchas artesanales que habían pescado que era de buen tamaño”, señaló el funcionario.
En este contexto, afirmó que ya se encuentra cerrada la próxima prospección pesquera en conjunto con el INIDEP, prevista para 2026. “Es una prospección bianual que tiene un costo importante; la última fue de 140 millones de pesos. Pero creemos que la del 2026 está garantizada, porque siempre insistimos en que tenemos que tener una película de nuestro golfo y no una foto”, expresó Banacloy.
También mencionó que estas campañas ya se realizaron en 2022 y 2024, y remarcó que no deben limitarse a las zonas tradicionales de pesca. En ese sentido, hizo referencia a la aparición de grandes cantidades de pez gallo “Hoy buscamos tener información de lo que está pasando con el gallo, por qué hay tanto. Seguramente porque en algún momento se lo vedó y se prohibió su pesca, y ahora ha tenido una proliferación muy importante. Con esa información podemos tener una pesca controlada y sustentable”, explicó.
Banacloy defendió el rol de la ciencia en la toma de decisiones sobre el manejo de los recursos marinos y pidió coherencia frente a sus recomendaciones. “A veces, cuando no nos gusta lo que dicen los científicos, lo desconocemos. Y cuando nos interesa, queremos saber qué pasa. Hay que buscar un punto medio y aceptar lo que nos indican si queremos mantener el golfo sano y productivo”, sostuvo.
Respecto a las políticas provinciales, el ministro adelantó que se está trabajando en explorar otras artes de pesca y alternativas sustentables, con acompañamiento del Gobierno. No obstante, advirtió que “la reactivación de las empresas tiene que ver con el recurso, y el recurso tiene que estar pescado”.
En ese marco, volvió a referirse a la situación de la planta de procesamiento de Río Salado, y aseguró que su reactivación depende directamente de que se puedan aprovechar las más de 10.000 toneladas de cuota social nacional disponibles. “Río Salado tiene que estar atado a un proyecto de mediano plazo con barcos que puedan ir a pescar la cuota social de Nación, y no estar dentro de la estructura del golfo. Es la única forma de darle sustentabilidad”, explicó. También consideró que el procesamiento de ese recurso en San Antonio Oeste es uno de los grandes desafíos del gobierno.
“Necesitamos aportar más fuerza pesquera a esa cuota social para darle trabajo a la gente. Estamos trabajando para conseguir esos barcos, incluso con la posibilidad de que provengan de otras provincias, pero con el compromiso de destinar el 100% de la captura a la cuota social”, sostuvo.
En cuanto al contexto económico, Banacloy fue claro: “El costo energético condiciona gran parte de las empresas. Hoy en muchos casos el valor del frío supera al del producto almacenado, como pasa con la merluza. Eso se repite en todas las industrias”.
Por último, el ministro mencionó su encuentro con el gremio STIA en el marco de su visita a San Antonio Oeste, donde también se abordó la necesidad de contar con una ley de acuicultura. “La provincia tiene que ordenar territorialmente la actividad. No tenemos una ley como sí la tenemos en pesca. La producción debe complementarse para dar equilibrio a las plantas pesqueras”, cerró.
Banacloy advirtió que no se está pescando en otras provincias como Chubut, Santa Cruz o Mar del Plata, y que Río Negro debe “correr desde atrás”, pero con un objetivo claro: “que nuestras plantas trabajen y procesen el 100% de la cuota social. Es inadmisible que después tengamos que devolverla sin haberla pescado”.