BURSITIS DE CADERA.





Bursitis es la inflamación de una  bolsa sinovial, en este caso, de la cadera. Las bolsas sinoviales son sacos gelatinosos que se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo alrededor del hombro, el codo, la rodilla y el talón. Su función es la de actuar como almohadillas o amortiguadores para ayudar a reducir la fricción entre los huesos y los tejidos blandos.

Lo más frecuente es que la bursitis de cadera involucre a la bolsa que cubre el trocánter mayor del fémur. La inflamación de esta bolsa se llama bursitis trocantérea.

Síntomas.

Los síntomas principales de la bursitis trocantérea es dolor en la punta de la cadera, punzante e intenso en sus primeras etapas y transformándose en dolor tipo neuralgia más extendido más tarde. Típicamente el dolor es peor durante la noche, cuando la persona se acuesta del lado de la cadera afectada y cuando se levanta de una silla después de estar sentada durante un tiempo. También podría empeorar con una caminata prolongada, al subir escaleras o ponerse en cuclillas.

La bursitis de cadera puede afectar a cualquier persona pero es más común en mujeres y personas de mediana edad y ancianos. Es menos común en personas más jóvenes y en los hombres. La bursitis puede ser aguda (poca duración) o crónica (duradera).

Para diagnosticar la bursitis de cadera, el médico realizará un examen físico, buscando dolor a la palpación en el área de la punta de la cadera. También podrían realizarle exámenes adicionales para descartar otras lesiones o condiciones posibles, como un laboratorio, una radiografía o una RNM.

¿Cuál es la causa de la bursitis?

  • Uso excesivo reiterado o estrés de la cadera.
  • Lesión traumática de la cadera.
  • Infección.
  • Problemas de columna vertebral.
  • Longitud irregular de las piernas.

Tratamiento.

El tratamiento inicial para la bursitis de cadera no involucra cirugía. Muchas personas con bursitis de cadera pueden experimentar alivio con cambios de vida simples, que incluyen: modificación de la actividad, medicamentos antiinflamatorios, uso de un bastón para caminar, terapia kinesiológica o inyección de esteroides. Este es un tratamiento simple y efectivo. La inyección podría dar alivio temporal (meses) o permanente.

La cirugía rara vez es necesaria para la bursitis de cadera. Si la bolsa permanece inflamada y dolorosa después de intentar todos los tratamientos no quirúrgicos  podría recomendarse la eliminación quirúrgica de esta.

Prevención.

Aunque la bursitis de cadera no siempre puede prevenirse, hay cosas que usted puede hacer para prevenir que la inflamación empeore:

  • Evite las actividades repetitivas que sobrecargan las caderas.
  • Adelgace, si necesita hacerlo.
  • Mantenga la fuerza y la flexibilidad de los músculos de las caderas.

Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.

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