Editorial: el país de nunca jamás





Después de las elecciones, tardíamente el gobierno provincial entendió que debía arreglar la situación gremial y policial. Los dichos del ganador de las contiendas, Alberto Weretilneck preocupó a la gobernadora quien desea ser candidata a intendente en Bariloche.

Desde el entorno del senador dejaron deslizar, en una catarata de refranes a los analistas políticos del Diario Río Negro, infidencias de la interna que fueron plasmadas horas después de 16 de abril.

Cuando observaron el mapa de la legislatura allí apareció el rescoldo que se suscitó posteriormente en los medios y en los dichos del propio gobernador electo hasta tal punto que dispuso a Facundo López ser el interlocutor.

Luego Weretilneck arremetió contra Soria y Tortoriello, dando letras de molde a los medios escritos.

Todo esto pasó en Río Negro, mientras el contexto nacional entraba en un nuevo golpe de mercado financiero, la preponderancia de la palabra dolarización, un presidente que renuncia a ser reelecto y el peronismo que se autofagocita incesantemente, con una oposición que saca a relucir su recelo interno, mirando a un surgente como Milei que se relame en sus inconsistencias.

Es el “país de nunca jamás”, dónde los encarnados actores de la política, mientras están vivos, siguen perseverando, para retornar al punto de partida del que nunca salieron. Dónde los jóvenes, el 60% del padrón es menor a 50 años, se quedan con la misma mística de la servidumbre política como de hace 100 años. Solo en Argentina.

En las elecciones de Río Negro sucedió algo parecido, idéntico porcentaje de votantes jóvenes eran los electores. Estaba cantado la continuidad de JSRN en el poder provincial y en el poder municipal. Mayormente la clase trabajadora acompañó al oficialismo.

Si bien hubo pérdida de votos respecto a lo sucedido de hace cuatro años, las mayorías se expresaron en pos de la continuidad, lo que formulaban previamente las encuestas.

No fue sorpresa que Casadei gane en Las Grutas, las últimas dos semanas hubo trabajo de campo, especialmente de Gemignani y su gente, quienes apostaron a los barrios exteriores, los asentamientos y fundamentalmente a reunirse con asociaciones y cooperativas.

Asimismo, la militancia “juntista” en San Antonio apuntaló en varios barrios, principalmente en los más alejados del centro.

La campaña del oficialismo fue solo por dos semanas, estrategia que Casadei y Rossio estipularon que debía ser así, sabían que el resto de los postulantes arrancaron mucho antes. Asesorados en que las campañas al comenzar con un tiempo relativamente antepuesto a la semana electoral, era posible que los candidatos contrarios repitan sus expresiones y slogans sin innovar, sin mostrar nada nuevo incluso ante el avance del oficialismo, que solo resaltó sus obras y las gestiones en marcha.

Con eso le bastó para obtener el triunfo, apoyados por el peronismo que lidera Luis Noale, cuya admisión no fue caprichosa, sino que había un estudio en las mediciones. La resolución de la incorporación del legislador justicialista a las filas “verdes” fue una disposición de Weretilneck.

El resultado estuvo a la vista. El porcentaje que aportó Nos Une Río Negro, hizo la diferencia en muchas de las mesas. Ahora el parlamentario jugará un rol esencial desde el 10 de diciembre.

Excelente elección de Fabio León, por el vecinalismo de Compromiso Ciudadano. Ingresaron dos concejales y estuvo a pocos votos de incorporar uno más.

Ahora es el desafío de que puedan crecer y no caer en el olvido como sucedió con el vecinalista Todos por Todos. En el año 2007 colocó dos concejales, en el segundo mandato de Adrián Casadei y con el tiempo se fueron diluyendo entremezclándose en partidos grandes que terminó fagocitando a sus integrantes.

Justamente esos integrantes del desaparecido vecinalista Todos por Todos terminaron como candidatos en otras fuerzas, teniendo un exitoso principio y un final en el ostracismo. Es muy difícil crecer sin estructura y sin financiamiento, pero no imposible si de forma pensada, se elabora la estrategia a futuro.

Los libertarios y Cambia Río Negro tendrán una concejal cada uno. El peronismo dividido no pudo sumar ningún edil, aunque por silogismo la banca justicialista estará representada por Guillermo Masch de Nos Une Río Negro.

Así lo determinó la mayoría, en democracia, es la que impone su decisión.

por Carlos Aguilar, editor IH

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