Editorial: elección





Los últimos años de la política rionegrina fueron dinámicos. Desde la muerte de Carlos Soria a veinte días de haber asumido, desbarató al peronismo y lo deformó en corrientes internas.

Asumió su vicegobernador, como lo establecía la Constitución provincial. Alberto Weretilneck se hizo cargo del gobierno, contemporizó, luego rompió con una gran parte del justicialismo rionegrino y se hizo del poder absoluto, con la anuencia de un aliado en ese momento que resultó fundamental: Carlos Peralta, quien fuera ladero incondicional de “el gringo”.

Tras la muerte de “carlitos” otro peronista fue el natural asociado de esa continuidad: Pedro Pesatti. Asimismo ambos conformaron una alianza fundacional de lo que fue el nuevo partido provincial. El actual liderazgo de JSRN en Río Negro se pone a prueba hoy en las urnas.

Hoy son otros los postulados, la “desperonización” por un lado y la “deradicalización” por otro, si bien aún tiene aliados de esos partidos “somos nosotros y no otros” dijo una vez internamente “el Alberto”.

Llegó el 2019 pero previo a eso, Weretilneck repasó todos los pasos para llegar hasta este 7 de abril, siendo o no candidato. Llevó a que la campaña se judicializara y expirara casi al mismo tiempo.

En frente está el hijo de su ex aliado. Cuando se inauguró en Las Grutas, la oficina de informes turísticos en el 2011, bajo la intendencia de Javier Iud, este medio entrevistó a los dos, tanto a Weretilneck como a Martín Soria y coincidían en las ideas. Eran otras etapas. Estos tiempos, los tiene enfrentados en las urnas.

542 mil rionegrinos definirán si dentro de 250 días, asumirá un nuevo gobernador o una nueva gobernadora. El cambio o la continuidad.

Circuito

El peronismo sanantoniense viró del “pichetismo” hacia el “sorismo” de la mano de Luis Noale. Llegó en octubre del 2018 con la intervención en la mano del PJ local y los jóvenes tomaron el poder de la Unidad Básica, desplazando a la vieja guardia, que hoy se encuentra en retirada.

La lealtad a Soria y el apoyo de Javier Iud, le permitió al actual secretario de gobierno dejar sin chances a otros que pretendían ese lugar, entre ellos Luis Ojeda, el actual intendente.

Noale enfrentará por primera vez una elección con un justicialismo sanantoniense quebrado en dos, luego de la diáspora de Esquivel y otros.

El “foky” encabezará el circuito acompañado de la sierragrandense Graciela Holtz, que va por su segundo mandato y la valchetense Marisa Valentini.

En frente está el ex intendente y actual legislador Adrián Casadei con Roxana Fernández y Marilin Gemignani. Casadei se reinventó y se posicionó con el naciente partido provincial. Se mantuvo en la elite política zonal, a pesar de caer en otras contiendas electorales.

Se habla de una posible postulación a intendente si los resultados lo acompañan. El lunes se sabrá si así es.

Diego Colantonio por Cambiemos, tiene un escenario difícil con la polarización establecida desde ya hace bastante tiempo. Representante del partido que gobierna a nivel nacional tiene que enfrentar las encuestas adversas, a su vez con la esperanza de que corten boleta a su favor y la carga de mantener el piso en la zona.

El último que se postula por el circuito es el médico Lucio Benitez, con el PUL. El ex legislador por el peronismo sanantoniense siempre está en una lista y no ceja en su intento de regresar.

Este día se terminan las especulaciones, en pocas horas festejarán unos, se lamentarán otros. Es el juego de la política, la democracia lo establece.

Las reflexiones finales, la dejamos para mañana. (Carlos Aguilar @caa174)

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