Celebramos la convocatoria del directorio del EMPROTUR, la reunión fue extensa, pero lo importante es que se van obteniendo conclusiones de lo que debe hacerse o no. Por ejemplo, lo que no debe realizarse es un gasto fuera de lo que propone la ordenanza. Casi 500 mil pesos fue la erogación, la mayor parte en expendios en bandas musicales que a los comerciantes no le redituó un céntimo y no estaban dentro del parámetro de la promoción.
El ente es de promoción turística, nació justamente para ello, para promocionar las bondades de esta zona atlántica. Dos puntos que se exteriorizaron: uno cumplir con el espíritu total de la ordenanza y segundo debe haber modificaciones, mayor apertura a otras instituciones y que los proyectos, incorporaciones y actos a realizar sean por concurso. Hoy las decisiones la toman unos pocos y con simple resoluciones.
Además, pueden tener una enorme lista de acciones futuras para promociones, pero las mismas deben darse de la mano de obras de infraestructura. En la villa balnearia, como en el Puerto no se ha realizado ni un centímetro de obra pública municipal en al menos tres años.
Se puede también hacer un gran y enorme plan de desarrollo, pero Las Grutas debe tener una política de turismo de la mano con el EMPROTUR, por ejemplo, en pocas semanas debe iniciarse el avistaje de fauna marina. Hasta el momento nada se sabe de lo que van a proponer, la comunicación es escasa. “De yapa” los comerciantes se enteraron en la reunión que lo tributado por ellos se colocó en bonos para obtener intereses. No está mal ya que el actual gobierno nacional permite dicha especulación financiera. Pero es necesario que el común de los aportantes sepa que hacen con su dinero. Menciono “el común”, porque muchos aún no han efectivizado la tasa de componente B, y esos que no han pagado se beneficiarán de la promoción con la contribución de otros. Hasta el momento, no hubo actuación al respecto sobre esta situación, solo palabrerías de que se emprenderán iniciativas tendientes a que paradores, complejos, etc., realicen su aporte, sino serían pasibles de sanciones.
Esta reunión sirvió para “pulir” mucho. El EMPROTUR es una gran herramienta para los tres destinos que componen el ejido. Simplemente debe abrirse el juego para que otros también puedan proporcionar mayor idoneidad, celeridad y transparencia.
Nada de juntos
El pasado lunes el debate extenso se dio en el Concejo Deliberante sobre las prioridades que debe tener el fondo del Plan Castello, 9 millones de pesos que ingresarán a las arcas municipales, con destino específico.
El proyecto presentado por el ejecutivo fue contemplado favorablemente por cinco de los nueve concejales. Los cuatro del oficialismo (FPV) y uno de la oposición (JSRN).
Si bien es harto conocido el tema porque fue comentado y explicado por los actores en los diferentes medios, el análisis político deja que el bloque de JSRN está quebrado.
En un parte de prensa, el presidente del bloque “juntista” señaló que no está de acuerdo con lo que se votó y que no está dentro de las prioridades que la ciudadanía necesita actualmente, enumerando incluso en el mismo las necesidades que demanda la población del ejido sanantoniense.
Actualmente el bloque JSRN vota diferente, piensa diferente y justamente las prioridades son diferentes.
Hoy los conciudadanos no observan las excusas, las justificaciones, tampoco se hacen eco de las apologías de encomios o ponderaciones subjetivas. El vecino quiere obras que le favorezcan el buen vivir, al menos alcanzar el mínimo necesario para su diaria existencia.
2500 familias que están sin gas natural. 1700 de ellas necesitan de manera urgente. Actualmente al menos el 70% no puede afrontar la obra de red y la conexión domiciliaria si no tiene ayuda del estado. Muchos de ellos asalariados, albañiles, fileteros, temporarios, en definitiva, los habitantes de los barrios requieren que sus representantes al menos en algunas ocasiones mínimamente se ocupen de sus urgencias.
Cesantía
La pesquera Río Salado, sus dueños actuales, no podrían afrontar actualmente el gasto que le generará dos meses de salarios, tampoco otras deudas, como tampoco pueden cumplir con los compromisos que firmaron con otras empresas para la provisión del producto.
Si bien la subsecretaría de pesca aún le permitió que el barco obtenga resultados, no sería lo que esperaban. Desde hace dos semanas se corría el rumor que los empresarios no podían sostener el proceso y querían abaratar costos, previamente solicitaron la incorporación de mano de obra asequible. Era un preaviso de lo que vendría.
Lo real es que San Antonio Oeste, si todo continúa como hasta ahora, la desocupación crecerá de manera exponencial con la salida de 140 obreros y obreras, en su mayoría jefes de familia, el resultado social es infausto.
Lamentablemente un panorama que se repite en la localidad. Es cíclico que ocurra desdichadamente esta situación y los trabajadores siempre son los que padecen las consecuencias.
El panorama presente demuestra que se avizora en el horizonte un nuevo foco de conflicto en la pesca rionegrina. (Carlos Aguilar @caa174)
