Las denuncias estas últimas horas se realizaron en las dependencias policiales por estafas bancarias sin que el dueño de la cuenta interactuara.
Las sustracciones hicieron daños en la economía de los trabajadores estatales, el cual viralizaron sus situaciones por redes sociales.
Por lo que se sabe, en todos los casos se trata de clientes de una determinada firma bancaria de San Antonio Oeste, dónde los asalariados tienen sus cuentas sueldos, y de acuerdo al relato, el perjuicio consiste en transferencias que se hacen en horas de la madrugada a otras cuentas que ni siquiera tiene registradas.
La modalidad de estafa virtual va mutando, no es como las anteriores (robarle los datos por llamados telefónico) porque la población estaba advertida.
Ahora no hay intervención intervención del cliente de forma directa, no es engañado para ir al cajero, generar la clave Token. Ni siquiera hay cambios de claves, nada. Actualmente se manejan por correos electrónicos, Messenger, Twitter, WhatsApp, Telegram, Facebook, les envían enlaces y eso automáticamente lo deriva a una aplicación dónde le ceden involuntariamente el acceso al teléfono.
Por otro lado, la aplicación bancaria y el token también es otro caso de vulnerabilidad, esencialmente por brindar una facilidad de acceso inmediato a la cuenta.
En otros casos se logra a través de altas de chip de teléfono «SIM SWAPPING», bajo la mirada atónita del usuario financiero que observa el momento exacto en que su estado de cuenta se vacía sin obtener respuesta de la entidad bancaria.
En otros, el celular funciona correctamente, pero un tercero usurpó la identidad digital, y sin ningún freno del banco, logra sacar todo el dinero en escasos minutos.
Lamentablemente la entidad bancaria no se hace cargo de la vulnerabilidad, ni de las acciones contrarias a la de sus clientes.
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