La concejal Ayelén Spósito (FPV), presentó un proyecto de ordenanza que crea un programa para eliminar progresivamente en el ejido local el uso de sorbetes, vasos y cubiertos de plástico, hasta llegar a su prohibición total, como ya se impone en otras partes del mundo y en algunas provincias del país.
La iniciativa se fundamenta en el daño al medio ambiente que provocan la dispersión de estos objetos, y que llegan a las playas y al mar, como también los riesgos a la salud de las personas que implica por el tipo de componentes con que están fabricados.
Para alcanzar el objetivo, la edil estableció una serie de penalidades que se agravarán de acuerdo a los incumplimientos.
En reemplazo de estos productos nocivos, propone el uso de materiales que se degradan en escaso tiempo y no dañan la naturaleza, como el “polipapel” o el “Eco Tensil”.
Sobre las afecciones a la salud, Spósito advirtió que los productos plásticos contienen “metales pesados que devienen tóxicos para el cuerpo humano (hígado, el riñón, el sistema nervioso y el cerebro, siendo cancerígenos en algunos casos)”.
Citó, por ejemplo el “bisfenol A”, sustancia química que investigaciones lo vinculan con el aumento de la presión arterial y la infertilidad femenina.
Spósito resaltó que el uso del plástico es un problema global.
Sostuvo que se estima que mundialmente “se arrojan 7.000.000 de toneladas de plástico al mar cada año y las proyecciones indican que, de seguirse la tendencia, para el 2050 el océano va a tener mayor volumen de plástico que de peces, contaminación que tendrá un impacto muy grave en los organismos vivientes, en la cadena alimentaria y en la salud humana”.
Resaltó, en este sentido, que los plásticos tradicionales “tardan entre 100 y 500 años en degradarse, llegando algunos hasta los 1000 años, frente a los 3 a 6 meses que tardan los nuevos productos en biodegradarse”.
Por esta problemática, puntualizó, la Unión Europea aprobó un plan para reducir el consumo de plásticos y prohibir para 2020 las micropartículas (fragmentos de menos de 5 mm) de este material.
Mientras que en Latinoamérica países como Chile, Perú, Costa Rica y México han regulado el tema con similares marcos que aquí se proponen. Más acá en la distancia, Pinamar, Mar del Plata y Villa Gesell, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuentan con una normativa prohibitiva.
Eliminación progresiva y sanciones
El programa propuesto por Spósito se complementa con el Sistema de Gestión de reducción del uso de sorbetes, vasos y utensilios de plásticos al que deberán adherir los comercios de San Antonio oeste, Las Grutas y San Antonio Este.
La norma establece que a partir 1 de Diciembre del 2019, “los comercios que operen dentro del ejido municipal, deberán reducir la utilización y entrega de sorbetes, vasos y utensilios plásticos o similares”.
En tanto que a partir de 1 de Enero del 2020 quedará totalmente prohibido el uso.
Se prevé además un esquema de penalidades para los incumplidores que arrancará con un llamado de atención, multas de entre 50 y 200 USAM –Unidad de Sanción Municipal- y la clausura del local.
Asimismo, la normativa crea el Programa Municipal de difusión a partir de su sanción.
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