El incremento del boleto urbano en un peso, llevarlo de lo que actualmente cuesta 8 pesos, a 9 pesos acordado primeramente en comisión legislativa terminó en una acalorada discusión entre los bloques legislativos.
En labor parlamentaria estaba acordado con todos los sectores. En la sesión de ayer, la edil Labiunda (que firmó el dictamen) decidió no acompañar la iniciativa. Tampoco Sánchez Pino. Ambos representantes del oficialismo.
También la concejal Spósito, quien preside el bloque justicialista, decidió inicialmente no acompañar la medida.
Desde la oposición adujeron que la retracción del voto era una sorpresa. Señalaron que el incremento se había acordado el día anterior, con la anuencia de todos los bloques y además previamente en comisiones parlamentarias,.
Posteriormente, en un cuarto intermedio, luego de una pequeña reunión entre Spósito y Arburúa (secretaria de coordinación municipal) la edil peronista manifestó a su bloque que debían votar el incremento, algo que volvió a sorprender a los presentes en el recinto.
La discusión subió de tono y hubo acusaciones cruzadas entre los bloques principalmente con Spósito y Clemant. Asimismo el presidente del cuerpo Esquivel indicó la desprolijidad de parte de los representantes del oficialismo gobernante y también decidió no acompañar la medida.
Al final, desde el bloque JSRN pidieron regresar el proyecto a comisión, allí nuevamente salió por mayoría, incluido el votos de Sánchez Pino que es la segunda vez en el año que vota en disidencia de su propio bloque.
Al finalizar la sesión, el bloque oficialista se sumió en una discusión interna, justamente por esta situación. Luis Ojeda también habría solicitado que se vote el incremento. La disparidad de acción política, desató un inminente conflicto en el seno del FPV.
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