Patricia González: “La contaminación térmica es algo bastante serio desde el punto de vista biológico”





Patricia González es bióloga de la UBA e investigadora de aves playeras migratorias “que van desde Tierra del Fuego hasta el Ártico canadiense, como indicadoras de la salud ambiental de los ecosistemas que utilizan en sus escalas migratorias”. Trabaja en conservación de estas aves a través de la Fundación Inalafken y es parte activa del movimiento que surgió desde San Antonio Oeste contra la instalación de la central nuclear en la bahía de San Matías, Río Negro.

¿Cómo afectaría la instalación de una central nuclear en un lugar como el golfo de San Matías?

“Lo que me gustaría destacar es que acá hay una “marca” Patagonia muy conocida y que se promociona internacionalmente, si bien ya no es el lugar prístino de antes. Es el modelo productivo básico elegido por la comunidad de la que dependen muchos puestos de trabajo y que se centra en el turismo de naturaleza. Y esto pasa en toda la zona patagónica. En el golfo de San Matías a la altura de Sierra Grande hay una reserva muy importante llamada Islote Lobos, que además de tener unas loberías importantes también es zona de nidificación de aves marinas y costeras, y es sitio de escala de muchas aves migratorias”.

“Quiero aclarar que cuando hablamos de conservar un lugar hay prioridades. No es lo mismo tratar de proteger un sitio que está lleno de gaviotas cocineras nada más, que otro en donde tenés reproducción de especies con prioridad de conservación, ya sea porque son especies en peligro de extinción o porque son endémicas, o son sitios de paradas migratorias, porque en las escalas se congregan miles y miles de ejemplares de una misma especie, y en un momento del año ese ecosistema está sosteniendo la mitad de la población total que existe. Entonces se dan prioridades de conservación para sitios como esos. Y las aves eligen esos sitios porque son de alta productividad, es decir, que le proveen muchos alimentos, a través de las tramas alimentarias, tanto para adultos como para las crías”.

“Cuando tenés congregaciones de aves, las aves no se congregan en cualquier parte sino que buscan lugares que tengan alimentos disponibles para los adultos, para las crías, o en el caso de las migratorias son capaces de volar cinco mil, ocho mil kilómetros sin bajar a tierra. Necesitan comer invertebrados en cantidad suficiente como para aumentar su masa corporal al doble, como para que te des una idea. Y estos sitios suelen ser sitios también de cría de larvas de peces, peces que después van a ser comidos por otros peces o van a ser pescados en el golfo. O sea sea, suelen ser importantes como base de estas tramas tróficas, por eso también se protegen. Y en la provincia de Río Negro tenemos como un “rosario” de áreas protegidas: tenemos el complejo Islote Lobos en las cercanías de Sierra Grande, luego más al norte tenemos el área protegida de la bahía de San Antonio, que es un humedal muy importante como cría de larvas de peces y plancton, y biodiversidad que son sostenes de otras tramas tróficas que después van a ser aprovechadas por las pesquerías”.

“Es un lugar que tiene un valor como para ser declarado patrimonio de la humanidad”

“Además es sitio de nidificación de otra aves costeras y marinas, y sitio de escala de aves migratorias que de acá parten en viaje sin parar directamente hasta el norte de Sudamérica o hasta el sur de Norteamérica, lo que te habla de la importancia de estos lugares. En el caso de la bahía de San Antonio en donde está el balneario Las Grutas, recibe los efluentes orgánicos de la ciudad y los metaboliza. ¿Qué quiere decir esto? Que los transforma en seres vivos. Son una de las tantas funciones que tienen los humedales. También tenemos la reserva Caleta de Los Loros, Punta Mejillón (en donde hay una lobería importante y centro de nidificación de aves playeras). Luego tenemos en las cercanías de Viedma la Bermeja y la Lobería, en donde esta una de las loberías más importantes del país, aunque no es aún un área protegida. Esta la colonia de loros barranqueros más grandes del mundo, de psitácidos, con unas 30 mil parejas, algo muy impresionante. Además, es una zona que desde el punto de vista paleontológico es muy importante ya que cuenta con muchas huellas ignitas de seres que han vivido en tiempos pretéritos. O sea, es un lugar que tiene un valor como para ser declarado patrimonio de la humanidad. Es una costa de acantilados, y su fauna es de gran valor. Las costas de Río Negro tienen un gran valor”.

“En estas áreas protegidas hay varias que han sido reconocidas como sitios IBA (International Biodiversity Area): el Complejo Lobos, la bahía San Antonio, El Cóndor, Punta Bermeja, son todos sitios IBA, para las aves y la biodiversidad de aves, y la bahía de San Antonio además ha sido declarada sitio internacional por el número de aves playeras migratorias que alberga, y además porque acá para entre el 25 y el 50 % de la población de playeros rojizos que viajan entre Tierra del Fuego y el Ártico de Canadá, que es en donde se reproducen”.

“Entonces hay muchos aspectos que tienen que ver con la planta nuclear, y que empieza con la minería del uranio que es altamente contaminante. En la provincia de Río Negro se están iniciando exploraciones en lo que es conocido como el Bajo Santa Rosa, que es un yacimiento paleontológico muy importante y que no está muy lejos. Está en el centro norte de la provincia, que es una zona de bajos en cadena que culmina geológicamente en donde está la bahía de San Antonio. La minería del uranio es algo que nos preocupa mucho sobre todo por la experiencia que existe en el país, con muchos yacimientos sin remediar por la corrupción asociada. En san Antonio Oeste tenemos residuos de una explanta de plomo de hace muchos años, con metales pesados, y gracias al trabajo de la multisectorial de la cual Inalafken forma parte se ha podido mantener este tema en auge y esperamos que se remedie”.

“Las temperaturas altas hacen que incremente el riesgo de floraciones algales tóxicas, de parásitos, patógenos y mareas rojas”

“Respecto al funcionamiento de las plantas nucleares y que no tiene que ver con la radiación, el agua de refrigeración que enfría el condensador de las turbinas… se utiliza agua que generalmente viene de fuentes externas, como el mar o un río, o algún lago. Entonces se toma agua y esa agua debería ser liberada a una temperatura similar a la temperatura que hay en el ambiente externo, pero eso no ocurre por lo general. Hay muchas denuncias en España, Garoña. La contaminación térmica es algo bastante serio desde el punto de vista biológico, pero además con el agua succionada ingresa plancton, organismos microscópicos. O si estamos hablando de la costa seguro va haber larvas de organismos marinos. Estoy hablando de agua a alta presión, con sustancias toxicas y además a una temperatura que va a ser más alta que la normal. Por ejemplo, las gametas de los mejillones (estoy hablando de los óvulos y espermatozoides de los mejillones), ellos liberan las gametas al medio marino, y estas se deben encontrar para poder fecundarse, entonces para eso los mejillones tienen una sincronización en el tiempo para liberar esas gametas, y esta sincronización generalmente depende de la temperatura del agua, de sus ciclos naturales, y esos ciclos pueden verse afectados por la contaminación térmica. Es un ejemplo de lo que podría ocurrir. Las temperaturas altas hacen que incremente el riesgo de floraciones algales tóxicas, de parásitos, patógenos, mareas rojas, y una vez que aparecen ya después no desaparecen más. Sería como un efecto El Niño pero localizado. Hay un montón de efectos que podrían producirse solo por un cambio en la temperatura del agua”.

“Tenemos acá muchas especies de mamíferos marinos como el delfín nariz de botella que tiene unas poblaciones locales que ahora se sabe que son pequeñas y deben ser protegidas. La ballena franca austral hoy día tiene un número tan importante como para que se esté desarrollando el avistaje, en San Antonio y Las Grutas, y las ballenas van a reproducirse a la península Valdés”.

¿Y variaciones térmicas como las que señalas pueden afectar la cadena alimenticia de estos animales?

Sí, porque las ballenas se desplazan por lo general cerca de la costa, en donde se van alimentando. A través de las tramas tróficas se pueden afectar a muchos organismos, y te estoy hablando solo de un aspecto, no solo de la radiación. Sabemos por experiencias de Argentina y otros lugares del mundo que cuando ocurren incidentes o accidentes no se le da la información a la gente como se debe, sino que más bien se oculta, o aparece más tarde. Por ejemplo, en España en muy pocos lugares hay estudios epidemiológicos alrededor de las centrales nucleares que asocien la tasa de aborto o el nacimiento de chicos con deformidades, o las tasas de cáncer que suelen ser más altas alrededor de las centrales nucleares que en otros lugares. ¿Qué está pasando? Hay algo de radiación que está siendo liberada. Y esto es para siempre, porque los efectos de la radiación son acumulativos, entonces, no es que vos te intoxicas con radiación y te la sacas después o te la limpias de alguna manera, porque la radiación afecta el ADN de los seres vivos. Los seres vivos tenemos, por ejemplo, cuando recibimos sol, radiación solar, tenemos cierto poder de recuperación en nuestro ADN que con la edad se va perdiendo, pero hay cosas que el ADN no puede autorrecuperarse. Entonces, el daño de la radiación es acumulativo, cuando cualquier ser vivo recibe radiación algo pasó, cuando vuelve a recibir, algo más pasa y a lo largo de la vida se van acumulando esos efectos. Si esos efectos ocurren en los óvulos o en los espermatozoides, o mejor dicho en los organismos femeninos de las hembras de diferentes especies o en las células que van a dar origen a los espermatozoides, no hay manera de reparar eso, entonces se transmite a la descendencia. Y si ocurre en las células somáticas que son las del cuerpo ahí es cuando aumenta la incidencia de cáncer. No hay forma, no se puede comparar con una intoxicación o algo que comiste y te hizo mal entonces te desintoxicas y ya está. No funciona así. Es algo realmente muy serio y los riesgos siempre están”.

“No existe el riesgo cero, basta con que caiga un avión o que haya un atentado terrorista (las plantas nucleares serían los primeros objetivos que se podrían considerar). De haber un accidente mayor los rangos son de 500 a 700 km. Nadalo, el subsecretario de Energía, antes de dar a conocer el proyecto de la planta en Río Negro, él decía que de haber un accidente nuclear en Argentina, lo peor no serían las muertes (que no serían muchas según él), sino que no podríamos vender nuestros productos al mundo, que es lo que está pasando en muchos lugares ahora que están afectados por la radiación, los mercados están cerrados y van a estar cerrados para siempre. Las distancias no son nada, es lo mismo que este en Sierra Grande que esté en Viedma. Hay información que no se da a conocer”. (Fuente: La Izquierda Diario entrevista de Roberto Andrés @RoberAndres1982)

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