Con inusitada violencia, adolescentes se juntan para pelear y son filmados por sus pares, que no atinan a separarlos y hasta los incitan.
Las peleas entre adolescentes tienen varias características, la tecnología al alcance de las manos y el morbo por ver sumado a la pasividad frente a lo que ocurre.
Aquel que reproduce horrorizado el video en las redes sociales, colaborando a su viralización, no es diferente al pibe o piba que filma sin intervenir.
Estas características hicieron que este tipo de hechos se replique en el ejido sanantoniense incluso motivó que los equipos directivos de las escuelas secundarias emitieran un comunicado.
En los últimos días ocurrieron dos casos similares que involucran a adolescentes que pelean entre sus compañeros que además los incitan a continuar mientras estas escenas son perpetuadas a través de un video.
Sin ir más lejos, en el hecho más reciente dos jovencitos se pelean en calle Moreno, subidos al Instagram y con ello una lucha dónde uno de ellos finaliza con sangre en su boca. Según trascendió, el encuentro estaba pautado desde antes.
La situación se pareció mucho a un espectáculo donde todos miraban y filmaban, pero nadie intervenía. El hecho conmueve a la comunidad.
En este caso tanto la dirección para la juventud de la municipalidad, autoridades policiales y también escuelas e instituciones intermedias deberán ver como actúan en este sentido ya que son varias las situaciones de esta naturaleza que se observaron cuando levantaron las restricciones por la emergencia sanitaria.
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