Sobre el inspector de tránsito municipal (por Griselda Vidoni*)





El inspector de tránsito, autoridad de aplicación y comprobación de la normativa, es un servidor expuesto a una evaluación pública permanente, sometida a jerarquía, con directivas que cumplir, obligaciones y demandas.

Es motivo de prejuicios y estereotipos, a los que debe hacer frente desde lo simbólico, pero también desde lo práctico y funcional, debiendo buscar el equilibrio para actuar con acierto desde las potestades delegadas que se le otorgan. Siendo un protagonista clave del sistema vial, el inspector de tránsito debe recibir capacitaciones permanentes en distintas áreas, necesarias para desarrollar sus funciones operativas, de control y prevención con adecuada formación profesional, integral y un criterio único.

El 90% de los accidentes de tránsito son causados por factores humanos. Esta misma realidad, el hombre como principal responsable de los siniestros viales es, paradójicamente, la que nos da esperanzas siendo la muestra firme de que los siniestros viales son evitables.

La sociedad, en posiciones contradictorias, le exige y resiste su función, tan necesaria como indelegable.

Debemos reconocer que alguien debe controlar el cumplimiento de la normativa, con el firme objetivo de alcanzar una circulación eficiente y segura. Alguien que asuma con aptitud, actitud y compromiso la noble tarea que debe ejercer en beneficio de todos.

Su labor debe ser difundida, destacada y respaldada por las autoridades, colaborando activamente con acciones que ayuden a revertir la reacción negativa hacia su tarea, manifestada a diario con indiferencia, tratos despectivos o netamente agresivos.

Debe disponer de un uniforme único, digno y a vestir con decoro, con el fin de ser claramente identificado como inspector de tránsito por la población local, visitantes y turistas. Velar por el resguardo de la circulación, tener siempre una excelente presencia, mantener su concentración, ser tan breve como respetuoso, no considerarse un mero agente recaudador, predicar con el ejemplo, remarcar su función preventiva, señalar la falta al peatón que cruza indebidamente, a quien circula sin casco, sin cinturón de seguridad, en vehículos sin luces, con cubiertas en mal estado, son solo algunas de sus tantas acciones.

En la búsqueda de soluciones a la problemática vial, el correcto desempeño del inspector de tránsito es un aporte fundamental.

Dependerá de su responsabilidad, del amparo de las autoridades y de nuestro respeto. (*Inspectora de tránsito municipal en San Antonio Oeste).

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