El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) de San Antonio Oeste rechazó la última propuesta presentada por la empresa ALPAT, en el marco del prolongado conflicto por la actualización salarial. Ariel Castillo, secretario general del gremio, afirmó que la empresa “sólo ofreció el pago de un mes retroactivo (octubre) y el premio anual”, lo cual fue considerado insuficiente por la asamblea de trabajadores.
“La propuesta no contempla lo esencial: la actualización de los básicos, los retroactivos y los premios adeudados. Estamos hablando de sueldos congelados desde hace ocho meses. No alcanza para cubrir alquiler, medicamentos, ni siquiera el combustible”, expresó Castillo en declaraciones radiales.
Según relató, tras dos audiencias recientes, la empresa adujo problemas financieros para justificar la imposibilidad de avanzar en una mejora salarial, a pesar del respaldo económico provincial que recibió para sostener su operación. “Creemos que con esa ayuda, ALPAT tiene margen para responder a lo que se le está pidiendo”, sostuvo el dirigente.
Uno de los puntos críticos es la cobertura de salud. Castillo explicó que SPIQyP busca implementar una nueva obra social (Sancor Salud), pero para ello es imprescindible actualizar los salarios. “Hoy no cierran los números ni para el aporte mínimo a la prepaga. Queremos una cobertura sin adicionales, pero con los sueldos congelados, es imposible”, advirtió.
Además, cuestionó duramente los dichos de la diputada nacional Lorena Villaverde, oriunda de San Antonio Oeste, quien, según el gremio, emitió declaraciones que “desinforman” y “ponen en riesgo la negociación”. “Hace ocho o diez meses que venimos gestionando con legisladores y concejales, pero ella nunca se acercó. Sus palabras tienen un tinte político y no reflejan la realidad”, lamentó.
Castillo también remarcó que el conflicto se agrava debido a que el Ministerio de Trabajo de la Nación no homologó el acuerdo paritario alcanzado previamente, por el hecho de estar vinculado al índice de inflación (IPC). “Muchas empresas lo pagaron igual, pero ALPAT se amparó en la falta de homologación para no cumplir”, explicó.
El secretario general del SPIQyP reiteró que la prioridad del sindicato es preservar las fuentes laborales y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. “Nadie se imagina lo que sería San Antonio si ALPAT cerrara. No es un problema aislado. Ya lo vivimos en Sierra Grande y fue devastador”, señaló.
Por el momento, el gremio se mantiene en cuarto intermedio, a la espera de una propuesta superadora por parte de la empresa. De no producirse avances, se evalúa iniciar una medida de fuerza. “Tenemos el respaldo legal, contable y, sobre todo, la unidad de nuestros afiliados. No se trata de chicanas políticas: acá está en juego el plato de comida de cientos de familias”, concluyó Castillo.