La agenda común presentada esta semana por los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro) tiene más de estrategia electoral que de planificación institucional. Ambos mandatarios, representantes de partidos provincialistas, buscan posicionarse mejor de cara a las elecciones de octubre, en un escenario nacional marcado por la grieta y la centralidad porteña que intentan contrarrestar con discursos centrados en la defensa de los intereses regionales.
Figueroa fue más pragmático al referirse a la posibilidad de la boleta única, señalando que este sistema podría favorecer a los postulantes de fuerzas locales, ya que la ciudadanía priorizaría a aquellos candidatos que representen sus realidades e intereses, por encima de quienes viajan a Buenos Aires para alinearse con políticas nacionales que muchas veces perjudican a las provincias.
Tanto Figueroa como Weretilneck entienden que lograr escaños en ambas cámaras del Congreso será clave para fortalecer sus posiciones en la mesa de negociación con el presidente Javier Milei. Prueba de esto es que, en los últimos meses, el gobierno nacional permitió a la administración rionegrina avanzar con endeudamiento a través de la CALF y la emisión de bonos aprobada por la Legislatura.
Uno de los ejes centrales de esta agenda es el impacto que tendrá el desarrollo de Vaca Muerta en la costa atlántica rionegrina, donde las obras del ducto de GNL —que comenzarán en septiembre al sur de Las Grutas— marcan un avance más acelerado de lo previsto. En este contexto, Las Grutas y el Puerto del Este comienzan a cobrar un rol protagónico, con la llegada de empresas e inversiones ya en marcha.
Por eso, ambos gobernadores buscan colocar en el Congreso a personas de su círculo más cercano. Weretilneck, en particular, no quiere dejar ningún cabo suelto respecto a las inversiones en juego, especialmente ante el cierre inminente de negociaciones con la firma Southern Energy, previsto para antes de octubre.
Este panorama también representa una oportunidad para San Antonio Oeste, un municipio que atravesó turbulencias políticas internas y cuestionamientos a ciertos funcionarios que no estuvieron a la altura de sus cargos. El intendente Adrián Casadei logró dar un giro a esta situación, iniciando una recomposición interna clave para recuperar diálogos taxativos. Los nuevos nombramientos permitieron restablecer el orden intrínseco necesario para encarar los desafíos que vienen, especialmente en relación a las inversiones que podrían transformar la economía local.
Casadei apuesta a fortalecer la comunicación de estos avances con vistas a las elecciones nacionales, sabiendo que el juego político no termina en octubre. De hecho, ya comienzan a sonar posibles candidaturas para el 2027, aunque todavía falte mucho camino por recorrer.
“En política nada se da por terminado antes de tiempo” es la frase que le dejó a sus senadores Cristina Kirchner antes de que se produzca su detención. Es una expresión que subraya la naturaleza dinámica y continua de la política. No existen soluciones definitivas ni momentos de conclusión, ya que los problemas y conflictos se resuelven para dar paso a otros nuevos, en un ciclo constante de cambio y la adaptación a nuevas circunstancias, lo que impide que se alcance un estado de «final» definitivo. (en X: @caa174)