Reconvirtieron un micro escolar en un motorhome para conocer Las Grutas y el Puerto del Este





Un grupo de diez amigos se sumergieron en la experiencia de comprar un colectivo y refaccionarlo para viajar. Uno de sus destinos fueron las playas portuarias.


El encierro durante la pandemia fue un espacio que también despertó ideas e incentivó la creatividad. Tal fue el caso de la historia de Santiago Nava Guppy y sus amigos. “Estábamos en un cumpleaños por zoom a la madrugada y uno propuso construir un motorhome en un colectivo. Soñábamos, porque en ese momento no pensábamos”, recuerda el estudiante de filosofía de 27 años, quien agrega “que al día siguiente estaban averiguando precios de micros escolares”.

La idea era oportuna porque los escolares no estaban trabajando y había opciones a buen precio. “En julio lo compramos y en agosto empezamos con la refacción”, cuenta Nava Guppy y remata: “Así empezó todo”.

Y así fue como, allá por 2020, en plena crisis humanitaria, Nava Guppy, Tomi, Rama, Sebas, Tincho, Guille, Gonza, Juan, Gero, Juampi y Chuza -11 veinteañeros que, como él, tenían la urgencia de proyectar a largo plazo- se embarcaron en la misión de refaccionar y equipar un colectivo. ¿La meta final? Llegar a Las Grutas, en el sur del país.

El reacondicionamiento del colectivo escolar duró 22 días. El grupo proponía ideas de diseño durante la semana y se juntaba los sábados y domingos en Pilar, donde lo tenían estacionado, para poner manos en la obra. . “Éramos un rejunte de filósofos, artistas y administradores de empresas al comando de los ingenieros y diseñadores del grupo”, relata Nava Guppy quien explica que el proyecto era mucho más que un motorhome: era la posibilidad de proyectar algo en un momento en el que todo estaba en pausa.

Como si la carga simbólica fuera poca, fue el 31 de diciembre el último día de la refacción. “Era la noche de año nuevo. Todos estábamos lijando rápido el bondi para poder pintarlo y salir el día siguiente a primera hora”, cuentan. El primero de enero de 2021 salieron todos a la Patagonia. A Las Grutas llegaron en catorce días, y en el medio pasaron por varias paradas -entre ellos Chapadmalal, Monte Hermoso, San Antonio, Bahía Creek, Las Conchillas y Punta Perdices- que les cambiaron para siempre el concepto del viaje.

“Viajar en motorhome es viajar de otra manera; te permite conocer lugares y acceder a historias a los cuales no llegarías de otra forma”, explica Sebastián Petre, cuyo rol fue hacer un registro diario del proceso de refacción, y una crónica de la travesía.

Si bien Petre comenta que al país le falta todavía mucho en materia de infraestructura para que poder hacer viajes confortables, destaca que en la Argentina las distancias son ideales y la espontaneidad que aflora al no tener que planificar fechas de alojamientos es difícil de superar. “Es poder lanzarse a la aventura sin tener rutas marcadas, ir parando donde más te gusta y cambiando el rumbo cuando tenés ganas. Es tener libertad para hacer lo que querés”, concluye. (fuente La Nación)

 

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