«La apertura debe darse en un marco de razonabilidad y confiabilidad sanitaria, con reglas claras nacionales para el turismo, los residentes y los prestadores”
La Diputada Nacional Lorena Matzen, luego de una serie de consultas con especialistas en la materia y de analizar métodos utilizados en otros países del mundo, formalizó la presentación del Proyecto de Ley para crear el Pasaporte Sanitario Argentino.
Entre los fundamentos del proyecto se sostiene que “La reapertura lenta pero efectiva de la movilidad y conectividad interjurisdiccional es indispensable, porque la situación económica no resiste más encierros, porque de todos modos vemos todos los días como se transita discrecionalmente, según el grado de acceso a algún permiso nacional o provincial, y porque, tal como expresa la OMS, la definición básica de Salud es el “Estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.” Y continúa “No obstante ello, no es menos cierto que estamos en un momento crítico de la evolución de contagios, con lo que es impensable una apertura indiscriminada y sin planificación adecuada, como muchas de las que se han dado hasta ahora.”
Por ello, expresa la diputada, “Entendemos necesario la puesta en debate y ejecución, de medidas concretas que nos permitan mirar, con algún optimismo, una salida razonable a la tremenda crisis económica que vivimos los argentinos. Sin ideas superadoras, responsables, pero también valientes, sin propuestas que se salgan de la media del encierro permanente, sin acciones que viabilicen un camino, todo lo que se diga serán en vano o quedará en meras expresiones de deseo.”
El marco conceptual con el que se plantea la propuesta, abarca una mirada genérica con un Pasaporte Sanitario Argentino, que se propone como una medida permanente de control de la salud de las personas en el territorio; mientras que la subdivisión de tipologías de enfermedades, debe entenderse como una calificación temporal que podrá cambiar según las características de la enfermedad y la existencia o no de mecanismos de control, tales como una vacuna. En ese sentido se establece para el COVID19, una solución transitoria entre el aislamiento y la elaboración, distribución y colocación de la vacuna, que será la salida definitiva y permanente de la actual situación.
En lo particular, el Proyecto de Ley contempla los requerimientos para el traslado de un lugar a otro del país que contemplan la exigencia de la realización de un Test RT PCR, 48 hs antes del viaje, con resultado negativo y la realización de un Test de Hisopado de método rápido de Antígeno, en el lugar de destino; además de no poseer síntomas al momento de iniciar su viaje con los certificados médicos correspondientes. Expresa al respecto Lorena Matzen que “Si bien es imposible un riesgo cero por los constantes descubrimientos a los que nos somete la ciencia frente al COVID19, hay acuerdo entre especialistas que con esta metodología, estaríamos frente a una combinación de respuestas que nos dan una notable disminución en el riesgo, con porcentajes por debajo del 1% (dependiendo de la prevalencia de casos en lugar de origen), hasta se logre la existencia de la vacuna que lo disminuirá a cero”.
Asimismo se contempla, en el Proyecto de Ley, la posibilidad de la cobertura del costo de los tests requeridos, que deberán ser asumidos por el turista, a través de alternativas tales como su incorporación en el Bono Fiscal de Promoción Turística promovido por el Gobierno Nacional en la Ley de de sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística nacional, Título III, Cap.I Programa Bono Fiscal Vacacional, Artics.17, 18 y 19; o bajo la figura de un seguro específico del viajero.
Finalmente se establece la creación de un Registro de Laboratorios Químicos públicos y privados, que deberá elaborar el Ministerio de Salud de la Nación y estarán habilitados para llevar adelante los testeos.